La medida, tomada el pasado 23 de febrero, establecía que era para el personal del Palacio Legislativo pero no hacía referencia a los legisladores que, en general, tienen sus dietas atadas a esa negociación.
Ahora, con los recibos de sueldo de los miembros de la Cámara Alta y Baja se puede observar el aumento y un diputado nacional pasó de cobrar $ 1.567.000 en enero a $ 1.984.000 en febrero.
Además, hay que sumarle el plus por desarraigo que cobran la mayoría de los diputadios y senadores.