El joven se escondió en el container sin percatarse del peligro que este representaba.
Según informa El Trece TV, pasar un día jugando a las escondidas es el deseo de todo niño o adolescente que se precie de tal.
Pero ganar en las condiciones que lo hizo este niño de 11 años en Bangladesh, parece ya demasiado. Es que el joven se escondió en el interior de un contenedor que, de repente, fue cerrado para ser enviado a otro país.
El menor, identificado como Fahim, se encontraba en el puerto marítimo de Chittagong, en el sudeste del país, cuando con sus amigos se pusieron a jugar a las escondidas. En su intento por encontrar el mejor escondite posible, el menor se metió en un container que estaba abierto y se quedó dormido.
Sin que se diera cuenta, el adolescente se encontró con que los operarios del puerto cerraban la puerta del contenedor para embarcarlo con destino a Malasia, a 3200 kilómetros de distancia.
El viaje duró casi una semana, lapso durante el cual Fahim sobrevivió sin comida ni agua. El joven gritó constantemente pidiendo ayuda, pero fue recién cuando desembarcaron el container en el puerto malayo que los funcionarios locales oyeron su pedido de auxilio.
En este contexto, tras oír voces y golpes que provenían del interior del recipiente de carga, llamaron a la Policía del distrito de Klang (oeste del país) sin abrir el contenedor para no ser acusados de tráfico de personas.
Hasta el muelle donde estaba el container llegaron la Policía Marina, el Departamento de Inmigración de Malasia y el Departamento de Salud, donde se reunieron para abrir el envío y finalmente encontraron al menor.
Segun destaca el mencionado medio, a través de redes sociales se compartieron diversos videos y fotografías en las que aparece Fahim con cara de desorientado, desnutrido y deshidratado recién salido del contenedor, y sin poder comunicarse con nadie porque no hablaba el idioma malayo.
Fuente y foto: El Trece TV